¿Qué es la apnea del sueño?
La apnea del sueño es la interrupción de la respiración que se produce momentos después de conciliar el sueño y precedida de un ronquido fuerte durante al menos 10 segundos. Si este proceso se repite 5 veces por cada hora de sueño nos encontraremos ante el Síndrome de Apnea Obstructiva del Sueño.
La obstrucción de la respiración provoca un descenso de los niveles de oxígeno en el organismo, que dificulta que la persona tenga un sueño reparador y se muestre con signos de cansancio a la mañana siguiente. Además, la persistencia de esta falta de oxígeno podría provocar una hipertensión pulmonar y un futuro fallo cardíaco de lado derecho o miocarditis, por lo que es conveniente detectarlo a tiempo y realizar los exámenes pertinentes para un diagnóstico seguro.
Los principales tipo de apnea del sueño son:
- Apnea obstructiva del sueño: la más común. Se da cuando los músculos de la garganta se relajan.
- Apnea central del sueño: se produce cuando el cerebro no envía señales correctas a los músculos que controlan la respiración.
- Síndrome de apnea compleja del sueño: se produce cuando alguien sufre apnea central del sueño y apnea obstructiva del sueño.
Pronóstico de la enfermedad
La apnea del sueño puede llegar a producir problemas de gravedad si no se trata debidamente, teniendo mayor riesgo de sufrir:
- Presión arterial alta
- Insuficiencia cardíaca
- Accidente cardiovascular
Otros problemas derivados de una falta de sueño de calidad pueden producir accidentes de tráfico u otros problemas de gravedad. Es fundamental acudir a un especialista para recibir un tratamiento adecuado.
Síntomas de apnea del sueño
Los síntomas pueden ser las mismas con la apnea central y la apnea obstructiva, la cual cosa puede complicar determinar qué tipo de apnea padece el paciente. Los síntomas principales son:
- Ronquidos fuertes, especialmente en la apnea obstructiva.
- Despertares abruptos por falta de aire, más frecuente en casos de apnea central.
- Despertar con dolor de garganta o la boca seca.
- Momentos en que cesa la respiración durante el sueño.
- Dolor de cabeza matutino.
- Insomnio.
- Somnolencia diurna (hipersomnia).
- Irritabilidad.
- Problemas de atención.
Pruebas médicas para apnea del sueño
Es importante una detección precoz de la patología. Por ello, se requiere la realización de un estudio del sueño para establecer un tratamiento. El especialista del sueño hará una evaluación que puede implicar un control nocturno de la respiración y otras funciones corporales durante el sueño.
Las pruebas para detectar la apnea del sueño pueden ser las siguientes:
- Polisomnografía nocturna: en esta prueba se controla la actividad de pulmones y cerebro, corazón, movimiento de piernas y brazos, los patrones de respiración y, finalmente, los niveles de oxígeno en sangre mientras el paciente duerme.
- Pruebas del sueño en casa: se trata de pruebas simples para diagnosticar la apnea del sueño en casa. Se suele medir el pulso, el nivel de oxígeno en sangre, el flujo de aire y los patrones de respiración.
Para la apnea obstructiva del sueño se suele derivar a un otorrinolaringólogo, que podrá descartar un bloqueo en la garganta o la nariz. Un cardiólogo o un neurólogo también pueden buscar las causas de apnea central del sueño.
¿Cuáles son las causas de la apnea del sueño?
La apnea obstructiva del sueño se da cuando los músculos que se encuentran en la parte posterior de la garganta se relajan. En cuanto se relajan, las vías respiratorias se reducen o cierran al inspirar, impidiendo realizar inspiraciones adecuadas, lo cual reduce el nivel de oxígeno en la sangre.
En la apnea central del sueño, la menos habitual, se da cuando el cerebro no transmite las señales a los músculos de la respiración. Esto causa que durante un periodo corto de tiempo, el paciente no realiza ningún esfuerzo por respirar, causando despertares con falta de aire o dificultades para volver a conciliar el sueño.
¿Se puede prevenir?
La apnea del sueño no se puede prevenir de forma definitiva, pero hay algunas pautas que se pueden seguir para disminuir el riesgo:
- Aumentar el consumo de verduras y frutas.
- Realizar actividad física de forma regular.
- No fumar.
- Tener una buena hidratación.
- Controlar el nivel de azúcar en sangre y la tensión arterial.
- Visitarse de forma regular con el médico de cabecera.
Tratamientos para la apnea del sueño
El especialista determinará el tratamiento en cada caso. Se pueden utilizar algunos dispositivos dentales como tratamiento para los casos leves de apnea obstructiva del sueño. Estos dispositivos facilitan la respiración, al mover la mandíbula hacia adelante.
Un tratamiento habitual en la apnea del sueño es el CPAP (presión positiva continua en las vías respiratorias). Consiste en colocar, durante el sueño, una máscara especial sobre la boca y la nariz. Esta máscara mantiene abiertas las vías respiratorias mediante la adición de presión al aire que el paciente respira.
En casos menos frecuentes, se puede precisar la realización de una cirugía para eliminar las amígdalas o el tejido extra de la garganta.
¿Qué especialista lo trata?
En el tratamiento de la apnea del sueño pueden participar un equipo multidisciplinar de especialistas, entre los que encontramos especialistas en Otorrinolaringología, Neumología, Cardiología, Endocrinología y Alergología.